¿Qué es la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)?

/uploads/images/pathologies/amd-63bc3dcdb19f4350786452-649ee8dc0553d588806889.png
/uploads/images/pathologies/amd2-63bc3dcdb1861304274497-649ee8dc05373471222893.png

 

Entendiendo la degeneración macular asociada a la edad: la guía completa para pacientes
 

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad ocular común que afecta principalmente a adultos mayores ocasionando la pérdida de la visión central, lo que puede afectar significativamente las actividades diarias, como leer, conducir y reconocer rostros. Esta guía tiene como objetivo proporcionar a los pacientes una comprensión integral de lo que es la DMAE, sus tipos, los factores de riesgo, los síntomas, el diagnóstico, las opciones de tratamiento y las estrategias de control.

¿Qué es degeneración macular asociada a la edad?

 

La DMAE daña la mácula, la pequeña parte central de la retina responsable de la visión nítida y detallada. La mácula nos permite ver detalles finos y realizar actividades que demandan la visión central. En la degeneración macular asociada a la edad, la mácula se deteriora ocasionando una visión central borrosa o distorsionada, mientras que la visión periférica generalmente no se ve afectada.

Tipos de degeneración macular asociada a la edad
 

Hay dos tipos principales de degeneración macular asociada a la edad: seca (atrófica) y húmeda (neovascular).

¿Qué es DMAE seca?

Es la forma más común, representa alrededor del 80-90% de los casos. Ocurre cuando la mácula se adelgaza con el tiempo, como parte del proceso de envejecimiento. Pequeños depósitos amarillos, llamados drusas, se acumulan debajo de la retina. Si bien la pérdida de visión en la DMAE seca suele ser gradual, puede progresar a estados avanzados llevando a un deterioro significativo de la visión.

¿Qué es DMAE húmeda? 

Aunque es menos común, la DMAE húmeda es más grave y puede provocar la pérdida rápida de la visión. Ocurre cuando crecen vasos sanguíneos anormales bajo la retina y la mácula que pueden tener fugas de sangre y líquido. Estas fugas dañan la mácula ocasionando una visión distorsionada y una pérdida de visión potencialmente significativa.

¿Cuál es la causa principal de la degeneración macular asociada a la edad?

 

Varios factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar degeneración macular asociada a la edad (DMAE):

  • Edad: El riesgo de DMAE aumenta con la edad, especialmente en personas mayores de 60 años.
  • Genética: Los antecedentes familiares de DMAE pueden aumentar el riesgo.
  • Raza: Los caucásicos son más propensos a desarrollar DMAE que otras razas.
  • Tabaquismo: Fumar aumenta significativamente el riesgo de DMAE.
  • Obesidad: El exceso de peso puede aumentar la progresión de la DMAE temprana o intermedia a estados avanzados.
  • Dieta: Una dieta carente de frutas y verduras puede contribuir al riesgo.
  • Presión arterial alta: La hipertensión está asociada con el desarrollo de DMAE.
  • Colesterol: Los niveles elevados de colesterol pueden aumentar el riesgo.

¿Cuáles son los síntomas o signos de la DMAE?

 

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) a menudo progresa lentamente y es posible que no muestre síntomas en sus primeras etapas. A medida que la enfermedad avanza, los pacientes pueden experimentar:

  • Visión borrosa o confusa;
  • Dificultad para reconocer rostros;
  • Áreas oscuras, borrosas o blanquecinas en el centro de la visión;
  • Líneas rectas que parecen onduladas o distorsionadas (metamorfopsia);
  • Dificultad para leer o realizar tareas que requieren la visión fina.

Estos síntomas pueden ocurrir en uno o ambos ojos. Si nota algún cambio en su visión, consulte a un oftalmólogo inmediatamente.

/uploads/images/pathologies/explanation/amd-diagnosis-671fa94c0f552117636805.png

¿Cómo se diagnostica la DMAE?


El diagnóstico de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) generalmente implica un examen ocular completo, que incluye:

  • Examen de agudeza visual: este examen mide qué tan bien se ve a varias distancias.
  • Examen de dilatación ocular: se colocan gotas en los ojos del paciente para dilatar las pupilas, lo que permite al oftalmólogo examinar la retina y la mácula en busca de signos de DMAE.
  • Cuadrícula de Amsler: esta rejilla ayuda a detectar problemas en la visión central. Se le pide al paciente que mire una cuadrícula de líneas rectas para averiguar si alguna línea le parece ondulada o faltante.
  • Tomografía de coherencia óptica (OCT): prueba de diagnóstico por imágenes que proporciona imágenes transversales detalladas de la retina revelando posibles áreas de adelgazamiento o acúmulo de líquido.
  • Angiografía con fluoresceína: se inyecta un colorante en el torrente sanguíneo y se toman fotografías a medida que el colorante pasa por los vasos sanguíneos de la retina. Esta prueba puede identificar fugas de vasos sanguíneos en la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) húmeda.
/uploads/images/pathologies/explanation/amd-treatment-671fa94c0fb2b965615320.png

¿Qué tratamientos están disponibles para DMAE?


Si bien no existe una cura para la DMAE, varios tratamientos pueden ayudar a controlar la enfermedad y retrasar su progresión.

DMAE seca:

  • Cambios en el estilo de vida: dejar de fumar, mantener una dieta saludable rica en verduras de hoja verde y controlar la presión arterial y el colesterol, pueden ayudar a retrasar la progresión.
  • Suplementos Nutricionales: el Estudio de Enfermedades Oculares Asociadas a la Edad (AREDS, por sus siglas en inglés) encontró que dosis altas de vitaminas C y E, betacaroteno, zinc y cobre, pueden reducir el riesgo de progresión de la DMAE intermedia o avanzada.

DMAE húmeda:

  • Tratamiento anti-VEGF: los medicamentos inhiben el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, por sus siglas en inglés), lo que reduce el crecimiento de vasos sanguíneos anormales y la fuga de líquidos. Por lo general, se administran a través de inyecciones en el ojo.
  • Terapia Fotodinámica (PDT): esto implica inyectar un medicamento sensible a la luz en el torrente sanguíneo que es activado por un láser para destruir los vasos sanguíneos anormales.
  • Fotocoagulación con láser: esta opción de tratamiento consiste en utilizar un láser de alta energía para sellar los vasos sanguíneos anormales de la retina. Al dirigirse a estos vasos, el procedimiento tiene como objetivo evitar una fuga de líquido y sangre, lo que puede dañar la mácula y provocar una rápida pérdida de la visión. Se realiza de forma ambulatoria: se entumece el ojo y se dilata la pupila para el procedimiento. Si bien la fotocoagulación con láser puede controlar eficazmente la progresión de la DMAE húmeda en ciertos casos, también puede causar daño al tejido retiniano sano, lo que resulta en una pérdida de visión localizada. En consecuencia, este tratamiento normalmente está reservado para pacientes específicos y puede combinarse con otras terapias, como las inyecciones anti-VEGF, para mejorar su efectividad y ayudar a preservar la visión.

¿Se puede vivir con degeneración macular?


Hacer frente a la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) puede ser un desafío, pero hay varias estrategias que ayudan al paciente a mantener su independencia y la calidad de vida:

  • Ayudas para la baja visión: dispositivos, como lupas, gafas especiales de lectura y lupas electrónicas, pueden ayudar con las tareas diarias.
  • Técnicas adaptativas: aprender nuevas formas de realizar actividades, como por ejemplo configurar los textos en tamaño grande en los dispositivos electrónicos u organizar los espacios de la casa favoreciendo una mejor accesibilidad, puede ser beneficioso.
  • Servicios de apoyo: los grupos de apoyo, el asesoramiento y los servicios de rehabilitación de la visión, pueden proporcionar apoyo emocional y consejos prácticos para convivir con la pérdida de la visión.
  • Exámenes oculares regulares: el control continuo por un oftalmólogo es esencial para controlar la DMAE y detectar cualquier cambio a tiempo.

¿Cómo prevenir la degeneración macular asociada a la edad?


Si bien no se puede prevenir por completo la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), adoptar hábitos saludables de estilo de vida puede reducir el riesgo:

  • Dejar de fumar: fumar es un factor de riesgo importante para la DMAE. Dejar de fumar puede mejorar la salud ocular en general.
  • Dieta saludable: consumir una dieta rica en vitamina C y omega-3, como verduras de hoja verde, frutas y pescado.
  • Ejercitarse regularmente: la actividad física puede ayudar a mantener la salud en general, incluida la ocular.
  • Protegerse los ojos: llevar gafas de sol que bloqueen los rayos UV y un sombrero para protegerse los ojos de la luz solar excesiva.
  • Exámenes oculares regulares: las revisiones periódicas pueden ayudar a detectar la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) a tiempo y controlar cualquier cambio en la visión.
/uploads/images/pathologies/explanation/amd-symptoms-671fa94c1003a056878155.png

La relación entre degeneración macular asociada a la edad y síndrome del ojo seco


Estudios recientes han sugerido un posible vínculo entre la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y el síndrome del ojo seco (DES, por sus siglas en inglés): dos enfermedades prevalentes que dañan los ojos de adultos mayores.  Mientras que la DMAE daña principalmente la visión central al deteriorar la mácula, el síndrome del ojo seco se produce cuando los ojos no producen lágrimas suficientes o cuando las lágrimas se evaporan demasiado rápido, lo que provoca sequedad, irritación e inflamación. Ambas enfermedades comparten factores de riesgo comunes, como el envejecimiento y el tabaquismo, que pueden contribuir a su co-ocurrencia.

Además, la inflamación presente en el síndrome del ojo seco puede exacerbar los síntomas de la DMAE, ya que la inflamación crónica de la superficie ocular puede influir en la salud de la retina y la mácula. El manejo de los síntomas del ojo seco a través de tratamientos adecuados, como el uso de lágrimas artificiales, los cambios en el estilo de vida y los medicamentos antiinflamatorios, puede ayudar a mejorar el bienestar general de los ojos y potencialmente retrasar la progresión de la DMAE. Los pacientes que experimentan ambas enfermedades deben buscar atención integral de su oftalmólogo para abordar la naturaleza multifacética de su salud ocular.

Conclusión

La degeneración macular asociada a la edad es una enfermedad ocular grave que puede afectar la calidad de vida. Comprender los factores de riesgo, los síntomas y las opciones de tratamiento, es determinante para controlar esta afección de manera efectiva. Al hacer cambios en el estilo de vida, buscar asesoramiento médico oportuno y utilizar los recursos disponibles, los pacientes pueden superar los desafíos de la DMAE y mantener una vida plena. Si usted nota algún cambio en su visión, no dude en ponerse en contacto con un oftalmólogo para analizar los síntomas y explorar las estrategias de tratamiento adecuadas.