Dominio De Las Técnicas Para Examen Del Polo Posterior Usando El Mo...

En la actualidad, la ecografía ocular y orbitaria usando el modo B es una técnica de ayuda diagnóstica esencial para el oftalmólogo. Inicialmente estuvo reservada para los especialistas pero actualmente se ha convertido en una herramienta excelente para el oftalmólogo general. Es necesario que todos los oftalmólogos se entrenen en la realización de esta técnica para aprovechar su versatilidad, la posibilidad de hacerla al lado del paciente y los pocos requisitos para realizar el examen. Pero lo más importante es “perderle el miedo” y aventurarse a examinar al paciente. 

Para este efecto, deseamos proporcionar algunas sugerencias para manejar las técnicas de examen que le permitirán obtener los mejores resultados y aprovechar su utilidad. Ante todo es preciso contar con el ecógrafo apropiado. Nosotros utilizamos el ABSolu® con transductores de 15 MHz y de 20 MHz de 5 anillos, y el Compact Touch® con el transductor de 15 MHz. La diferencia entre ellos es que con el de 15 MHz se puede realizar la insonación inicial con imágenes enfocadas en el polo posterior, mientras que con el de 20 MHz se obtienen imágenes multifocales desde el vítreo hasta la órbita retrobulbar. 

Es preciso tener claridad de que la primera tarea al comienzo es determinar si lo que uno está viendo es “normal” o “patológico”. Aunque parece increíble, el simple hecho de poder determinar si lo que uno está viendo corresponde a una de estas dos categorías representa el 50% de la tarea del examinador principiante. Una vez que se aprende a hacer eso se pasa al siguiente nivel: determinar qué es lo que se ve como patológico. Ni siquiera llegado a ese punto es necesario ser experto, puesto que es cuestión de describir en detalle lo que se está observando y sus características ecográficas: forma, tamaño, reflectividad, brillo, vascularización o ausencia de la misma, movilidad, post-movimiento, etc., para orientar a otros acerca de la naturaleza de la lesión. Más adelante puede uno seguir mejorando para convertirse en experto.

Sugerencias Para La Realización Del Examen

Una vez tenga esa claridad, es preciso seguir las recomendaciones siguientes para realizar correctamente el examen:

Ubicar al paciente en una posición relajada, preferiblemente semisentado con la cabeza al frente del examinador y delante del monitor del ecógrafo para poder observar la posición de la cabeza, la dirección de la mirada y correlacionar con el examen. Hay que tomar en cuenta que el ultrasonido es dinámico y tanto la mano que sostiene el transductor como el ojo del paciente se deben mover. De esta forma se asegura un examen adecuado tanto del polo posterior como de la periferia en particular. Un error frecuente es ubicar el transductor apuntando solamente hacia el polo posterior sin balancearlo ni pedirle al paciente que mueva los ojos en distintas direcciones. 

  1. Los transductores tienen una marca (generalmente una raya blanca) que indica la dirección del haz de ultrasonido cuando sale del cristal piezoeléctrico y define la zona superior del desplazamiento sectorial del mismo. Dicho simplemente, la raya indica lo que es el lado superior en la imagen de la pantalla. En el caso del transductor de 20 MHz de 5 anillos, éste trae un sensor de movimiento que una vez calibrado en la posición de las 12 horas refleja en la pantalla la dirección del haz durante el examen. Lo convencional es siempre ubicar el transductor apuntando hacia arriba o hacia la nariz del paciente.µ
     
  2. Todo examen debe comenzar con barrido en sentido transversal (orientado por la raya) trazando una circunferencia en 8 posiciones: arriba, superonasal, nasal, inferonasal, inferior, inferotemporal, temporal y finalmente superotemporal. Al examinar en cada una de esas posiciones hay que rotar la muñeca de manera que el transductor apunte a la región más anterior, después a la región media y finalmente a la zona posterior del globo ocular en cada una de las zonas de barrido.
     
  3. En caso de encontrar alguna anomalía, este examen se debe combinar con el abordaje longitudinal, rotando el transductor 90 grados desde la posición transversa, porque de esa manera se puede visualizar la posición horaria examinada, diferenciando claramente lo que es anterior  y lo que viene más tarde en la imagen ecográfica. Una vez determinada la zona horaria de la lesión y su ubicación media o posterior o anterior en el globo ocular, hay que proceder a “centrar” la imagen, es decir, obtener una representación, en la cual la lesión a estudiar esté en el centro de la pantalla a fin de obtener el máximo eco de ella. En ese punto se pueden observar su estructura interna, reflectividad, si hay vascularizaciones, y realizar las medidas. No hay que olvidar variar la ganancia durante el examen para definir mejor los márgenes de la lesión, eliminar los ecos parásitos y definir claramente las características ecográficas de la lesión

  4. Es importante prestar atención a las estructuras oculares y orbitarias y describirlas en el orden adecuado valiéndose de un protocolo de informe, comenzando con el vítreo y su descripción, movilidad y adherencias, tipificándolas: débiles o fuertes, opacidad, presencia de cuerpos flotantes, tracciones y desgarros o desprendimiento del vítreo, además de otras patologías. Seguir después con la descripción de la retina en el polo posterior y la periferia, su integridad o si hay desprendimiento y otras lesiones que se puedan observar. Continuar con la coroides y la esclera, describiendo especialmente su grosor en el polo posterior y en la periferia, o la presencia de lesiones ocupando espacio y luego definir si hay alguna lesión en la órbita, distinguiéndola de los músculos extraoculares y el nervio óptico que es lo que suele verse más claramente. 

Siguiendo estas sencillas recomendaciones sentirá que podrá comenzar a dominar adecuadamente el examen en modo B, adquiriendo lentamente la experiencia con el examen. Una buena recomendación es contar siempre con un mentor, querer seguir aprendiendo a pesar de los errores, y combinar los hallazgos ecográficos con otros métodos para establecer comparaciones que sean de utilidad para el próximo examen.

Entonces: buen viento y buena mar…. ¡Comience a dominar el examen en modo B sin miedo y con mucho entusiasmo!