¿Qué es el glaucoma ?

Dado que las diversas formas de glaucoma no presentan señales de alerta, es importante hacerse revisiones oculares regulares, incluida la medición de la presión intraocular. Cuanto antes se detecte el glaucoma, mayor podrá ser la eficacia de los tratamientos.

Sea cual sea la forma de glaucoma padecida, el oftalmólogo realizará al paciente una serie de pruebas:

• Medición de la presión intraocular (tonometría).
• Detección de daños en el nervio óptico.
• Búsqueda de áreas con pérdida de visión (campimetría o prueba de campo visual).
• Ecografía del ángulo del ojo (UBM).
• Medición del grosor de la córnea (paquimetría).
• Inspección del ángulo de drenaje (gonoscopia).

El glaucoma no se puede curar. Si lo padece, por lo general necesitará tratamiento de por vida. El glaucoma se trata reduciendo la presión del ojo (presión intraocular).
Dependiendo de su situación, puede tener estas posibilidades: colirio de prescripción, medicación oral, tratamiento láser, cirugía o una combinación de los anteriores.

El tratamiento con colirios requiere instilaciones diarias. Pueden utilizarse varios tipos de moléculas, a veces en combinación.

El tratamiento láser dependerá del tipo de glaucoma. En el caso del glaucoma de ángulo cerrado, ya sea agudo o crónico, puede realizarse una intervención láser llamada iridotomía.
La trabeculoplastia láser selectiva (TLS) es un tratamiento láser empleado para el glaucoma de ángulo abierto. Esta intervención ambulatoria se realiza con un láser TLS para abrir los canales obstruidos de la malla trabecular.

Existe una nueva opción para el glaucoma avanzado y el resistente al tratamiento. Se trata de una intervención realizada en quirófano con un láser no térmico que reducirá la producción de humor acuoso y mejorará el drenaje. En caso de que su ojo no responda a las intervenciones láser ni a los colirios, su oftalmólogo puede plantearle la posibilidad de someterse a intervenciones quirúrgicas. Así, puede realizarse una intervención quirúrgica de filtrado llamada trabeculectomía. Además, pueden insertarse en el ojo pequeños dispositivos de drenaje, como tubos o MIGS (cirugía del glaucoma mínimamente invasiva) para drenar el exceso de líquido y reducir la presión intraocular.